Era inevitable: además de uno de los mejores videojuegos de la historia, versionado como pocos, es uno de nuestros fetiches particulares. No podíamos dejar pasar la oportunidad de celebrar un
Era inevitable: además de uno de los mejores videojuegos de la historia, versionado como pocos, es uno de nuestros fetiches particulares. No podíamos dejar pasar la oportunidad de celebrar un