Retro-recomendación: Mundial de futbol
Allá por 1990 nos llegaba este juego futbolístico, que hacía acto de presencia para colmar la sed balompédica que nos ahogaba durante el mítico Mundial de fútbol de Italia 90.
Opera Soft -en su division Opera Sports- nos ofrecía un juego con muchas novedades para lo que habíamos visto durante los ochenta. En la primera carga aparece toda una ceremonia de apertura donde los 24 países participantes en dicho Mundial desfilaban delante de sus correspondientes himnos nacionales. Un detallazo que nos metía ya de lleno en el campeonato, empezando a creer desde ese mismo instante que podríamos levantar la copa del Mundo.
Mundial de fútbol ofrecía una serie de novedades que nos hacían presagiar un gran juego con posibilidades nunca vistas hasta ese momento. Desgraciadamente el resultado final no terminó de cumplir todas las expectativas que con él se crearon.
Al iniciar el simulador en si nos encontrarnos con una pantalla en la que tenemos a nuestra disposición los 24 paises participantes, donde además se nos ofrece la posibilidad de que sean varios jugadores humanos los que compitan por el trono del balompié mundial. Esta característica supuso un interesante punto a su favor, ya que nos permitía interactuar con varios amiguetes en torneos que -seguro- lograrían adquirir tintes legendarios.
Profundizando en el juego en sí, como hemos dicho anteriormente Opera ofreció una sere de características bastante novedosas, como cambios de jugadores en el partido, estadísticas individuales para cada jugadores, faltas con barrera, tarjetas, once jugadores en pantalla, cansancio físico…un buen número de extras que enriquecían la experiencia. El juego se desarrollaba usando una vista cenital -tipo Kick off- y un control sencillo, lo que trae como consecuencia una oferta lúdica rápida y muy divertida (principalmente en la versión de Amstrad, que es la que recomendamos) , donde los once jugadores se mueven con cierta soltura y el radar situado en la parte derecha nos permite hilvanar jugadas bastante aparentes. A lo largo del campeonato veremos como los mencionados stats de los futbolistas influyen realmente en su rendimiento. Por ejemplo, el 10 de España es un galgo del sprint y se lleva a todos sus rivales por velocidad, diferenciándose claramente de otros jugadores menos veloces. También algunos equipos -como por ejemplo Uruguay e Inglaterra- no nos dejan respirar en la presión y cometen muchas faltas, lo que producirá que en más de un partido acaben con algún jugador menos.
Pero no todo es de color de rosa, ya que la IA en ocasiones pierde los papeles y realiza algunas acciones extrañas que reducen el grado de realismo, como por ejemplo fallos graves del portero, jugadores que abandonan alegremente su posición para irse al ataque -este último defecto ocurre especialmente en la versión Spectrum-, y algunos bugs que pueden incluso colgar la partida. Uno de los ejemplos más tristes de este último defecto lo observamos tras superar todas las eliminatorias y hacernos con la Copa del Mundo, ya que en ese momento el juego -en lugar de volver al menu inicial o mostrarnos un escueto mensaje indicando que somos campeones del mundo- se cuelga y comienza a llenar la pantalla de glitches, tanto en las versiones de Spectrum como en la de Amstrad.
En resumen, bajo mi punto de vista Mundial de fútbol es un título que ofrece un montón de novedades que, si se hubieran llevado a cabo correctamente, lo habrían convertido en un juegazo. El problema -creo yo- reside en que a los chicos de Opera le faltaron horas de desarrollo para terminar de pulir el conjunto. Las prisas por lanzarlo al mercado en la fecha más próxima posible al evento futbolístico del año posiblemente fueran las causantes de la oportunidad perdida. Aun así, el juego en su versión Amstrad es la mar de divertido, ya que te sumerge del mundial de Italia 90 con sus partidos oficiales y la configuración realista de sus grupos.
Version Spectrum
Juego gráficamente mas pobre, con una IA muy fallona. Sigue teniendo la ceremonia de apertura pero no tiene la calidad que podemos ver en el ordenador de Alan Sugar. Tiene 2 versiones 48k y 128k, que se diferencian por la ausencia de sonidos durante el partido en el modo 48k.
Version Amstrad
Se nota que Opera utilizaba de base para programar esta plataforma. Gráficamente es muy resultón, con los colores de las camisetas reales de los equipos y un radar mejorado con respecto a la versión de Spectrum donde se distinguen mejor los jugadores.
Versión PC
Gráficamente es la mejor versión, aunque mantiene ciertos glitches de sus hermanas pequeñas y gran parte de los defectos mencionados.
RESEÑA FUTBOLISTICA
Italia 90 se presentaba para España como la culminación a una época de leyenda, la de la Quinta del Buitre, ya que todos sus integrantes estaban ya en su ultima oportunidad para hacer algo grande con la selección. La columna vertebral eran los Michel, Martín Vázquez, Butragueño, Sanchís y el eterno (y sobrevalorado) Zubizarreta en la portería. Esa temporada el jugador español mas en forma era Rafael Martín Vázquez que, por una disputa con el difunto Ramón Mendoza acabó en el Torino de la liga italiana -en aquella epoca la mejor liga del mundo-. Desgraciadamente, el bueno de Rafa no tuvo mucha suerte en el Toro y terminó volviendo a casa tiempo después.
En el primer encuentro contra Uruguay el equipo de Oscar Washington Tabares planteó un sistema ultradefensivo que nuestros hombres no pudieron superar. Las estrellas de los uruguayos -Rubén Sosa y Enzo Francescoli- y nuestro querido Buitre no brillaron especialmente (Ruben Sosa incluso falló un penalty) siendo lo más reseñable del encuentro que España jugó de blanco.
El segundo partido fue contra Corea del Sur, en el Estadio de Friuli. Corea, un equipo que basaba todo su potencial en una condicion fisica apabullante, sucumbió ante la figura de José Miguel Gonzalez Martín del Campo «Michel», que hizo un hat-trick a los coreanos para convertirse en una leyenda del fútbol patrio, con su famosa celebración a viva voz («¡Me lo merezco!» gritó nuestro afamado protagonista). Ojo al tercer tanto de España, un auténtico golazo.
El tercer partido contra Bélgica fue un encuentro donde a España le valía el empate, ya que antes se clasificaban los cuatro equipos que habían quedado en la tercera posición de sus respectivos puntos con mejor puntuación. España jugó un buen partido en el una vez más encajamos un gol de falta con Zubizarreta de protagonista. A partir de ahí los Ceulemans, Scifo y compañia empezaron apretar y consiguieron llevar la batuta del partido en la segunda parte, llegando hasta tener un penalty a favor que marró el grandísimo Enzo Scifo. Al final el 2-1 a favor de España fue una dulce mini vengaza por lo ocurrido en el 86, con ese penalti fallido de Eloy.
En los octavos de final, a España le tocó bailar con una de las más feas. La extinta Yugoslavia era un equipo rocoso y bueno técnicamente. Este partido -a mi parecer- fue el mejor del equipo español, dando un buen espectáculo futbolístico. Pero como por aquel entonces le pasaba a España, jugó como nunca y perdió como siempre. El mago Stojkovic golpeó primero el marco español en un centro desde la izquierda. Ya después, Julito Salinas empató gracias a un tiro de Martín Vázquez, que realizó un auténtico partidazo. Toda la selección realizó un partido soberbio, pero se llegó a la temida próroga, donde otra falta directa en contra de los intereses españoles acabó en gol, gracias a que Michel se apartó y a la «esplendida» agilidad de la que Zubi hacía gala. 2-1 y para casa. Una decepción más en un mundial en que se esperaban grandes cosas de nosotros.
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